Henri Fayol definía el control como “la verificación de sí todo ocurre en una empresa conforme al programa adoptado, a las órdenes dadas y a los principios admitidos” El control requiere la existencia de un objetivo y la aplicación de unas medidas correctivas. Esta ha sido la filosofía del control por objetivos, ampliamente desarrollada por Peter Drucker, y comúnmente aceptada en la actualidad por las empresas.
El control es considerado en la filosofía empresarial moderna como el análisis permanente de las desviaciones entre objetivos y realizaciones, y la adopción de las medidas correctoras que permitan el cumplimiento de los objetivos o bien su adaptación necesaria.
Michel C. Vaes hace una relación completa de las formas de control, siendo las más utilizadas corrientemente en España:
a) Intervención.
b) Inspección
c) Control interno
d) Auditoría externa: Examen de los estados financieros, realizado, de acuerdo con ciertas normas, por un profesional cualificado e independiente con el fin de expresar su opinión sobre ellos
e) Auditoría interna: Examen de las actividades contables, financieras y de otro tipo, hecho por un servicio independiente, pero dentro de la organización de la empresa, para ayudar a la dirección general
Ante esta diversidad de formas de control, en la actualidad se consideran como formas sustantivas de control las siguientes:
a) Control de gestión: función de síntesis realizada en él más alto nivel de la estructura
b) Auditoría interna: labor de análisis que completa en extensión y profundidad la labor del control de gestión
c) Auditoría externa: labor de comprobación posterior, realizada por una persona u organismo externo a la empresa